Porque los bebés necesitan que les cojan en brazos y sentirse cerca del regazo de su madre o padre. Cuando un bebé llora puede ser porque tenga hambre, quiera que le cambien el pañal, tenga sed o simplemente porque necesitan que les cojan en brazos. Siempre ha existido la idea de que coger a un bebé en brazos es poco recomendable porque se acostumbran y en cierto modo llorarán siempre con el “cruel” objetivo de que les vuelvas a tener en tu regazo. Idea equivocada.
El instinto maternal es sostener al bebé en brazos. Y el bebé por una cuestión científica necesita que le cojan en brazos. Por lo tanto, es beneficioso. Porque cuando un bebé nace pasa por un proceso conocido como exterogestación (segundos nueve meses del bebé): es decir, necesitan poco a poco adaptarse a su nuevo entorno. Han estado 40 semanas en un lugar caliente, cómodo y muy pequeño. Ahora viene el cambio.
Y de repente, de forma rápida, pasan a un entorno en cierto modo frío y amplio sintiendo sueño, dolor, frío, hambre y mimos. Con lo que necesitan sentirse abrigados o recogidos por alguien de su confianza. Por lo tanto lo más recomendable es ofrecerle un entorno lo más parecido a lo que ellos demandan o necesitan.
Pero ¿hasta cuándo? Cuando ya tengan 9-10 meses y comiencen a gatear y posteriormente desplazarse por sus propios medios ya no nos pedirán que les cojamos en brazos (a veces sí, pero en menor medida).
Cuando cogemos al bebé en brazos porque está llorando o porque simplemente nos apetece estamos evitando lo siguiente:
– Falta de confianza en sí mismo o de autoestima: cuando le cogemos en brazos, el bebé se siente recompensado y seguro con lo que ello supone en su autoestima.
– Desconfianza: si cuando llora el bebé no le cogemos en brazos con el tiempo perderá la confianza en los padres y entorno.
– Ansiedad: si le dejamos llorar se pondrá más nervioso con lo que estaremos ayudando a que sea ansioso y padezca estrés.
– Individualismo: preferirá estar solo y perderá la confianza en los que le rodean con lo que se volverá más individualista y menos cooperante.
Para finalizar, debemos tener claro que si nuestro bebé llora es porque nos necesita con lo que es conveniente cogerle en brazos y ofrecerle nuestro cariño transmitiéndole confianza porque él te lo agradecerá.